Si bien es cierto que puede considerarse un complemento de moda (como un accesorio de imagen), además de una seña de identidad, la barba es mucho más que un atributo masculino.
La barba protege al hombre de los efectos dañinos de los rayos UVA, del envejecimiento de la piel y del polen.
La barba tupida podría proteger al hombre del cáncer de piel.
La barba protege cuando el polen comienza a propagarse por el aire. Barba (y el bigote) tienen otra función: evitar que los granos de polen que circulan en el aire entren en la vía aérea superior.
La barba sirve como una barrera protectora frente a las agresiones externas, ayudando a la piel a mantenerse sana e hidratada ... y por lo tanto más joven.
La sirven como una barrera contra el frío y el viento, como lo haría un pañuelo.
Las barbas que cubren la zona de la barbilla o el cuello, ayudan a mantener la temperatura de la zona de la garganta.
Otra ventaja de la barba es que al no afeitarse a diario se evitan sarpullidos y erupciones faciales, además de la foliculitis (la infección de los folículos del pelo), que causa enrojecimiento, inflación y granos. Por lo que los hombres tendrá una piel más sana si no se afeitan.