“Recortar” parece un verbo prohibido y maldito para muchos barbudos, pero pese a que pueda parecer contradictorio si queremos que nuestra barba crezca en buenas condiciones y de manera limpia tendremos que ir arreglándola y podando de vez en cuando.
En las próximas líneas os doy algunos consejos para que os arregléis la barba en la comodidad de vuestra casa (sino os fías de vuestras manos siempre podéis acudir a vuestro barbero).
¿Qué necesitas para arreglar y recortar tu barba?
– Un peine
– Una recortadora con diferentes cabezales (adquirir una buena recortadora no es un gasto es una inversión.
– Tijeras
– Aceite o bálsamo para barba
– Cepillo para barba
– Un espejo para controlar la situación
¡Los pasos para arreglar y recortar tu barba!
1. ¡Peina tu barba!
Con un peine convencional, el típico que combina púas anchas con otras más estrechas, y con la barba seca peina tu barba para que los pelos queden bien estirados y de paso eliminar aquellos pelos muertos que se han quedado por hay colgados. De esta manera, será más fácil la poda posterior.
2. ¡Dale forma a tu barba y rebaja un poco el volumen!
Coge la recortadora y preparala con el cabezal más alto, es decir, el que recorte el pelo lo menos posible y lo deje más largo. Ahora, con muchísimo cuidado, pásala ligeramente por los costados de tu cuello, por debajo de tu mandíbula, por el mentón y por las patillas. Con esto conseguirás reducir un poco de volumen para darle forma y no crezca asalvajada, y por otro lado, estarás recortando las posibles puntas abiertas.
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3. ¡Define la línea de tu cuello y de tus pómulos!
Ahora rebaja un nivel el cabezal de tu recortadora porque vamos a definir tu barba en la zona del cuello y los pómulos. Para que quede de manera natural no marcaremos sendas líneas, sino que haremos un degradado, así que pasa la recortadora por esas zonas para que quede un efecto escalonado. Para rematar, rebaja otro nivel tu recortadora y repasa estas zonas para limpiar el posible exceso de vello que quede.
4. ¡Peina tu bigote y pódalo!
Vuelve a coger el peine y peina tu bigote hacia los lados. Con el cabezal más alto puesto en la recortadora pásala por las puntas de tu bigote, igualando ambos lados. Ahora, con la recortadora sin cabezal, vamos a definir bien el bigote marcando la línea por encima de nuestro labio superior y por debajo de nuestra nariz. No está de más que arregles también la mosca -el vello que crece bajo el labio inferior-, por lo que puedes rebajarla o bien quitarla sino te gusta.
5. ¡Acaba de limpiar con las tijeras!
¡Ya casi lo tenemos! Con las tijeras ves pasándolas superficialmente por toda tu barba recortando aquellos pelos rebeldes y posibles puntas abiertas que hayan quedado. Para facilitarte la tarea vuelve a peinar tu barba para que quede lo más estirada posible. ¡Con las tijeras vigila mucho tu pulso que puedes liarla muy parda!
6. ¡Acondiciona tu barba!
¡Ya tenemos nuestra barba arregladita, y ahora solo hace falta que la pongamos a punto y la acondicionemos! Mi consejo es que la limpies a fondo para eliminar los restos de pelos recortados y que luego la hidrates.
Para limpiarla, con la barba bien mojada aplica en la palma de tu mano un poco de champú especial o bien usa la pastilla de jabón. Masajea por toda tu barba mientras disfrutas de su agradable aroma. Con tus dedos haz que la espuma del champú llegue hasta la raíz del pelo y hasta tu piel. A continuación, aclara con abundante agua.
Con una toalla presiona tu barba para retirar el exceso de humedad. Con el peine, por la parte ancha, peina tu barba para desatar posibles nudos, y ahora puedes aplicar o bien aceite para barba, como el que tenemos, o bien, un bálsamo.
Para acabar coge un cepillo para barba, o bien de cerdas naturales o de púas de madera, y peina tu barba para que el aceite o la barba que has aplicado se distribuya uniformemente por toda la barba.