Peluquería de Caballeros Sonia Bustos

Sí, soy mujer y me corto el pelo en una barbería

Sí, soy mujer y me corto el pelo en una barbería
Mi experiencia en el mundo de belleza masculino.



De tabúes podemos hablar horas, los hay hasta para cortarse el pelo. Existe toda una idea preconcebida alrededor del ritual de ir al salón de belleza que hace que sea una especie de rutina ultra-femme. Basta que alguien diga, “tuve cita con el estilista”, para que en tu mente surja la imagen de una persona sentada con una cómoda bata y, por supuesto, con un manicure en proceso mientras las tijeras hacen de lo suyo acompañadas de una pizca de cotilleo; todo en un escenario completamente rosa y con un dulce aroma circulando en el ambiente. ¿Verdad o mito?
En mi caso, no podría ser más mito. Tal vez sea este escenario hipotético el que provoque tanta sorpresa cuando digo que me corto el pelo en una barbería. Sí, mi melena se mantiene intacta gracias a un especialista en el cuidado masculino.








Debo confesar que antes era fanática de la melena XXL y, al ser naturalmente ondulada, mi hairstyle estaba libre de complicaciones. Es más, no tenía un estilista de cabecera –algo que muchos podrían considerar un pecado –pues solo requería de constantes “despuntadas”. El momento en el que todo cambio fue cuando decidí adoptar la tendencia del bob. Si bien en versión XXL mi cabellera era difícil de controlar por su propio peso, sabía que en versión corta sería mucho más complicado.

Aquí fue cuando descubrí que el corte correcto hace maravillas y fue cuando conocí a SONIA BUSTOS de Peluquería de Caballeros. Llevaba unos cuantos meses acompañando a mi novio a su habitual rutina de grooming en este lugar y el resultado siempre era espectacular. El espacio es tan masculino como puedes imaginarlo, paredes de madera, sillones masculinos, colores neutros y oscuros… y –más que nada –clientes contentos. Todas las veces que estuve ahí, esperando, vi decenas de rostros felices entrar y salir. Rostros que no distinguían de género. Así fue como, cuando decidí que era hora de adoptar un nuevo estilo, elegí a éste como mi lugar predilecto. Y es que, como Sonia Bustos  dice, "el mayor reto de cortar a mujeres es convencerlas de pasar de una melena XXL a una XS teniendo una imagen clara de cómo se va a ver antes de hacerlo y convencerlas de que se van a ver bien". 
"A diferencia de hace algunos años ahora nos piden cortes más rectos y con movimiento, cortes más desenfadados que llego para quedarse", comenta #PCSoniaBustos.

De ahí me volví una fiel seguidora de esta Peluquería Masculina. Ser clienta de una barbería se vuelve en toda una experiencia. Cambias el clásico blow-out de salón por un look desenfadado. Y lo mejor es que mi pelo luce mejor que nunca y requiere de menos cuidados desde que incursioné en el mundo de la barbería.