Con el triunfo (y esperemos que no efímero) del lumbersexual y su estética sobre el metrosexual, la barba se ha convertido en un complemento más de nuestros looks, un toque muy acertado para lograr ese aspecto desaliñado y rebelde y a la vez casual y elegante que tan de moda está en estos momentos.
En primer lugar, y como suele ocurrir cuando vamos a afeitarnos ya sea de manera apurada o dejando algo de pelo para dejar asomar nuestra barba de tres días, conviene empezar con un buen lavado previo, con vapor y agua caliente para ablandar el cabello.
De esta forma conseguiremos que el pelo sea más sencillo de trabajar y evitaremos sequedades, irritaciones y tirones innecesarios. Un buen jabón neutro, agua caliente y un secado con toalla dando pequeños golpes sobre ella (nada de arrastrarla, pues eso la irritaría más aun), y estará lista para empezar.
Para lucirla como se debe, debemos utiliza una maquinilla con diferentes cabezales. Escogeremos el cabezal en función de la longitud que deseemos tener y deberemos ir probando hasta encontrar aquella con la que nos sintamos más cómodos. Desde la barba más corta hasta la más larga. Para las zonas de más difícil acceso como alrededor de los labios o por debajo de la nariz, es preferible quitar el cabezal. El corte será, de esta manera, mucho más claro.
Si se tiene una barba muy espesa, no viene mal que demos varias pasadas con la máquina en su medida de 2 mm, mientras que para las que son menos espesas pero queremos conseguir que tengan un aspecto pulido de barba de tres días, utilizar la medida de 4 mm nos vendría de lujo.
Un truco a la hora de afeitarnos es utilizar la maquinilla para depilarse las cejas. Para una talla muy natural es necesario que las cejas midan unos 6 ó 7 milímetros de longitud, por tanto nos puede venir de perlas para barbas algo más largas que la de tres días.
Para cuidar tu barba de cuatro días, déjala crecer tres días y repásala. Para ellos, debemos pasar la maquinilla en el sentido contrario al crecimiento del cabello. Esto te permitirá una longitud de barba mucho más uniforme sobre todo tu rostro.
PARA CUIDAR TU BARBA DE cuatro DÍAS, DÉJALA CRECER TRES DÍAS Y REPÁSALA. PARA ELLO, DEBEMOS PASAR LA MAQUINILLA EN EL SENTIDO CONTRARIO AL CRECIMIENTO DEL CABELLO
Un aspecto a tener en cuenta es el crecimiento natural del pelo, pues mientras que a unos les crece más rápido y en dos o tres días ya necesitarán hacer uso de la maquinilla, otros perfectamente pueden aguantar con ella hasta una semana. Con ello estableceremos la periodicidad de nuestra rutina de mantenimiento. Deberemos tener especial cuidado con la parte superior de las mejillas y la parte inferior del cuello, para que el pelo no crezca demasiado y quede muy salvaje. El truco está en conseguir el equilibrio entre lo esculpido y lo natural.
Por supuesto, mantén la exfoliación. Llevar barba no significa descuidar la piel del rostro, todo lo contrario. Busca un exfoliante que limpie bien el rostro y permita penetrar en el poro de la barba. De esta forma, eliminarás las células muertas y no te saldrán los molestos granitos. Eso, y una correcta limpieza de nuestra maquinilla de afeitar, serán la barrera más eficaz contra las bacterias en nuestra piel.
Y si sigues teniendo dudas te orientare en Peluquería de Caballeros Sonia Bustos.