¿Corte De Pelo O Tipo De Barba?
No siempre la intención de quien se hace un corte de pelo o se deja un determinado tipo de barba es estar más guapo. Hay otras motivaciones que pueden llevarnos a un determinado estilo; a veces puede ser una simple moda que seguimos por presión social en un momento concreto de nuestra vida, imitar el estilo de alguien a quien admiramos o que pensamos que los demás admiran y tomamos como ejemplo (cantante, actor, futbolista…), o por aparentar ser más duro o macho alfa de cara a otros cuando nos vemos expuestos a unas circunstancias que nos lo exigen, y en otras ocasiones es para ocultar algún defecto o complejo que nos marca de cara a los demás.
No siempre se escoge por tanto el corte de pelo o barba que mejor nos queda, favorece o hace más guapos; a veces escogemos la que es mejor para nosotros y nuestra vida social o laboral en un determinado momento, y es que la presión u opinión de los demás a veces requiere que uno se adapte durante un tiempo a un determinado aspecto ya sea para sobrevivir o para avanzar en algún aspecto como pudiera ser el profesional.
Muchos son los deportistas que a base de peinados extravagantes pretenden llamar la atención y que se hable de ellos por parte de comentaristas, o a veces buscan intimidar a los otros jugadores por su apariencia para que se aparten o se rindan ante su presencia.
Con todo, el estilo que escojamos nos guste o no va a hablar sobre lo que queremos transmitir, sobre como somos, como pensamos o soñamos ser. El problema suele ser que no queremos mandar el mismo mensaje a todos/as en todo momento, pero en la mayoría de las veces se hace, y eso juega en nuestra contra muchas veces.
Que los guapos/as tienen más ventajas es algo que todos tenemos claro, si tenemos un cuerpo 10 y nos cuidamos mucho la piel, el corte de pelo, el tipo de barba, la ropa… vamos a tener una serie de ventajas frente a los que se muestran como descuidados o con un estilo demasiado desaliñado o casual, pero esto no siempre es así en todas las circunstancias, y depende de otros factores.
Imagínate que eres un chico de un barrio conflictivo, con tipejos que andan todo el día en peleas y retando a los demás, que roban, y dónde hay poca seguridad; pues en este ambiente te convendría aparentar ser duro, tener un sesgo facial de cierto pasotismo y dureza para pasar desapercibido. En un ambiente así ser el más guapo no es una ventaja, y liga el más duro y no el más guapo, el que tiene más cara de malo es el rey.
Siempre hay que tener en cuenta el ecosistema en el cual uno se cría o vive para entender las pintas de unos u otros, ya hablemos de pijos, de punk… todo es cuestión de aparentar; aunque no siempre se quiere aparentar lo mismo. Unas veces es aparentar ser el más malo, otras el más pijo…
O imagínate que tienes 28 años y consigues un puesto de jefe de taller con unos mecánicos bien curtidos de una media de 40 años, pues ser alguien guapo o con apariencia de ingenuo no sería una ventaja de cara a ellos precisamente. U otro ejemplo podría ser un adolescente con las orejas algo grandes y que se deja el pelo más largo para cubrirlas o disimularlas en la medida de lo posible y que adopta un estilo tal vez gótico para encubrirlo y llamar la atención sobre todo lo demás menos sobre sus orejas que de pronto pasan desapercibidas en contraste con su atuendo tan llamativo.
Hombre sin duda de talento Auron Kaufman, pero con su cara no era tomado en serio por su pinta de bonachón. Así que tuvo que adoptar un aire más ermitaño como jefe de equipo dejándose una megabarba.
Se me ocurren muchos ejemplos, algunos de ellos de personajes conocidos como los que os dejo en las fotos con las que ilustro este artículo como Auron Kaufman, ZZ Top o Richard Ashcroft y sus cortes de pelo o sus barbas.
Nada que ver esta imagen de los “ZZ Top” de los orígenes de la banda con la que adoptaron más tarde para ocultar sus rasgos a base de pelo y más pelo junto con gorros y sombreros. Y es que con estas pintas no se los tomaban tan enserio porque por su imagen les juzgaban.
Cuando vemos una cara siempre vamos a prejuzgar si nos podemos fiar, si nos cae bien, si nos atrae sexualmente o si es buen@ para la reproducción porque es algo instintivo y que viene ya en nuestra herencia genética desde tiempos ancestrales cuando nos erguimos sobre nuestras piernas para ver más allá, y por la cual además sobrevivimos al devenir de los tiempos como especie. Desarrollamos la necesidad de deducir si podíamos fiarnos de un animal o de otra persona que nos encontrábamos en la selva o en plena oscuridad para saber si debíamos huir, atacar o fiarnos, pues nuestra vida estaba en juego en esos momentos, no podíamos fallar, y los que fallaban no sobrevivieron.
A través del rostro de alguien podemos sacar muchas conclusiones por su morfología, por sus expresiones… más de las que imaginamos de primeras, se puede apreciar el estado mental de alguien, la inteligencia, la vanidad, el ego, la preocupación, el estrés, la ansiedad, la bondad, la inseguridad, la enfermedad…
No cuidar el pelo, ni la barba denota total dejadez, pasotismo, desidia, desinterés… quien no da importancia al pelo sufre las consecuencias como no ser aceptado socialmente, no atraer sexualmente, no subir peldaños profesionales, que no se fíen de ti…
Más allá del estilo “Emo” a mi alguien con esta apariencia me indica que oculta algo, seguramente un complejo con sus orejas o con alguna otra parte de su cabeza ya sea una forma muy ovalada, una cicatriz… saber que transmitimos es algo esencial para proyectar lo que queremos a la mente de los demás.