Peluquería de Caballeros Sonia Bustos

Tenemos que hacer algo de Memoria

Las barberías siguieron abiertas, aunque los servicios se trasladaron al aire libre.

Peluqueros trabajando durante la pandemia.

No obstante, las medidas para tratar de combatir la propagación de la gripe española no fueron tan drásticas como las adoptadas ahora para frenar al coronavirus.Como medida de prevención contra el contagio, se recomendó que todos los actos sociales tuviesen lugar al aire libre.


En la oleada de mayo de 1918 se cree que más de la mitad de los madrileños habían contraído la enfermedad. Resultó un duro golpe para la población europea, pero también para la moral porque, con los adelantos conseguidos en la higiene y la sanidad, las autoridades consideraban orgullosamente haber desarrollado servicios sanitarios capaces de dejar en el olvido a pasadas epidemias de cólera y otras.


Pese a todo lo peor estaba por llegar. Aunque ciudades como Madrid habían pasado lo más duro, la segunda oleada de 1918 afectó tanto a las ciudades como a pequeños municipios del mundo rural. El 75 % de las muertes se cree que acontecieron en la segunda oleada de 1918. 

Aprendamos de la historia y no bajemos la guardia pues hasta que no tengamos una vacuna definitiva cualquiera puede ser objetivo del virus.