Peluquería de Caballeros Sonia Bustos

Las peluquerías unos "Héroes más ante el coronavirus" FOCO DE CONTAGIO MASIVO.

Con una lista de espera de más 170 clientes reabrí el lunes, después de casi dos meses de cierre «me siento afortunada»

a pesar del poco tiempo con el que he contado para ponerme manos a la tijera con el protocolo a seguir en el local. "Todo el sector se ha quejado con razón por la precipitación de la medida" PUESTO QUE PODEMOS SER UN FOCO PRINCIPAL DE CONTAGIO MASIVO, aunque yo la esperaba próxima y por eso empezé a preparar un protocolo de actuación y una vez fue el comunicado de apertura por parte del gobierno empezé a recoger citas por las redes sociales tras avisar por wassap a todos mis clientes de la reapertura. Aproveché el fin de semana antes para tenerlo todo listo. Desde entonces, cada día la lista aumenta y ya estoy dando citas para el día 20 de Mayo.

Si quisiera, remarca la forma repentina en que se comunicó. No todos los negocios contaban con material de protección y ahora es casi imposible encontrarlo, aunque yo ya había ido comprando desechables y he podido comenzar con todas las medidas. Pienso que ha sido apresurado las decisión por razones sanitarias: «En Italia, hasta el 1 de junio no abren las peluquerías y nos llevan dos semanas, por lo que aquí deberíamos haber empezado a mediados del próximo mes».

No obstante Peluquería de Caballeros Sonia Bustos, en todo caso, afronta la vuelta a la actividad «con alegría» de reencontrarse con sus clientes para atenderlos y especialmente porque el volumen de reservas me garantiza «poder seguir trabajando y generando ingresos al estado». Haber contado con la posibilidad de un CESE TEMPORAL y «haber sido previsora ahorrando, como deben hacer los autónomos para cuando hay rachas malas», me ha permitido afrontar los gastos de la apertura e incluso «invertir en seguridad» que les dará «más tranquilidad» a los clientes.

Encajar las citas en los huecos y adaptarme a los equipos de protección son estos días los principales desvelos a los que me estoy enfrentando. «Es un poco agobiante trabajar con las gafas, la mascarilla y los guantes, pero así lo hace el personal de los hospitales y con las dificultades que hemos visto, de modo que será cuestión de acostumbrarme». 

También a los ritos cotidianos: «No hay ya el 'revisteo' entre clientes y nos hablamos de esquina a esquina». 

En cuanto a la organización de la agenda diaria, se está «priorizando las citas para atender exclusivamente a personas mayores». Tras semanas de confinamiento, «la gente tiene ganas de ir a la peluquería. Verte encerrado en casa, en medio de una situación de tristeza general "siempre noticias de contagio y muertes", con el pelo hecho un asco y una pinta desastroso, te deprime más».

Con 170 personas en espera, no pienso en la crisis económica, «pero sí en el después del aluvión» y «sobre todo si tendremos suficiente material EPI» pues ya están en faltas "las capas y toallas desechables".

Un último punto y no por ello menos importante desde Peluquera de Caballeros Sonia Bustos hago saber a todos mis clientes la "NO SUBIDA DE PRECIOS". Entiendo la situación de muchos clientes los cuales están pasando una mala situación económica, tampoco soy yo quien tendría que pagar el aumento del gasto por utilizar materiales desechables y de desinfección, pero soy de la opinión "QUE TENEMOS QUE AYUDARNOS ENTRE TODOS", esto es algo que he aprendido durante el confinamiento.

Tenemos todos que aprender de la palabra que nos define "HUMANOsinónimo de bondadoso, generoso, comprensivo, tolerante, caritativo. Para concluir este es un término muy utilizado para caracterizar a los profesionales y su relación con su clientela. Por ejemplo: un peluquero humano te escucha atentamente, y te orienta con el look de forma agradable.