Pues no hay una sola respuesta válida para todos los casos, son varios los factores que influyen en la perdida capilar, pero en gran medida el llegar a perder el pelo depende hoy por hoy más de nosotros mismos y de nuestras actitudes y decisiones en el día a día que por cuestiones de genética hereditaria. Me explico un poco más en detalle:
Lo primero que hay que entender y dejar bien claro es que toda nuestra salud, toda, y la de nuestro cabello no es una excepción, depende como primera y más importante instancia de nuestro estilo de vida, de lo que comemos día a día para facilitar a nuestro cuerpo los nutrientes y micronutrientes que necesita para que éste pueda construir y reconstruir a nivel celular, y para que éste luego pueda defenderse adecuadamente desde el sistema inmunológico encargado de dicha tarea tras la reconstrucción celular previa. De hay la importancia de facilitarle los ladrillos adecuados para esas tareas que son los micronutrientes que necesita que le suministren regularmente con cierta periocidad.
No se trata de comer a lo largo de la semana o del mes lo que el cuerpo necesita con carencias diarias; se trata de “comer a diario lo que necesita” el cuerpo, porqué cada día que no le das a tu cuerpo los nutrientes que éste necesita ese día no se puede defender adecuadamente, y no puede construir o reconstruir bien a nivel celular, o lo hace con deficiencias que se van a ir sumando cada día que no le aportas lo que tu cuerpo en verdad necesita para funcionar bien. No puedes comer 2 días fatal y luego intentar compensarlo comiendo otros 2 días bien y así un suma y sigue; no se puede compensar así ya que la reconstrucción celular es diaria.
Y si intentas compensarlo lo que ocurre es que al cabo de los años es como haber construido un edificio con diferentes calidades y con muchas deficiencias en el día a día de su construcción que hicieron que no siempre usaras ladrillos de buena calidad, que no siempre pudieras poner las vigas de carga necesarias por la falta de material o que el hormigón no fuera el de mejor calidad y se resquebraje poco a poco hasta venirse abajo.
No es sencillo ni barato comer bien, además lleva tiempo pues requiere cocinar, y tiempo es algo de lo que casi todos andamos algo escasos por nuestro tipo de vida y sociedad actual. En realidad la mayoría tenemos claro lo que deberíamos comer a diario: carnes, pescados, frutas, verduras, frutos secos, semillas… sabemos que deben estar sin procesar o lo menos procesadas posible, que no traigan conservantes ya que son perjudiciales para la salud y alteran nuestro organismo haciéndolo funcionar mal.
Pero solemos pensar y hacer que eso no va con nosotros, y tomamos casi toda la comida procesada, alimentos megaenergéticos que apenas aportan micronutrientes cuando además solemos llevar una vida sedentaria, y claro a la larga, con los años… nuestras salud se va deteriorando al punto de enfermar irremediablemente, y es cuando empezamos a pagar las consecuencias de nuestra dejadez o desidia.
En ningún otro momento de la historia reciente y con tanta facilidad de acceso a la comida se ha visto sin embargo a tantos adolescentes con alopecia temprana, al menos en sociedades desarrolladas. Si se ha visto en zonas del mundo dónde hay hambrunas esa tendencia a la alopecia temprana en adolescentes por la desnutrición crónica que se da por la falta de acceso a alimentos de manera regular y durante el desarrollo. Sin embargo en occidente esto se da por la inadecuada ingesta de alimentos procesados que no aportan en modo alguno lo que el cuerpo necesita para crecer sano y fuerte en esa edad de crecimiento que es además la más importante para nuestra salud como adultos, pues son los cimientos sobre los cuales construimos. Y en eso mucho tiene que ver el comer pizzas, hamburguesas, tomar refrescos carbonatados, patatas fritas, pasteles… y demás comida procesada dejando de lado la comida que en verdad necesita nuestro cuerpo. Comer mal, no darle al cuerpo lo que éste necesita y en la cantidad justa tiene un alto precio que al cabo de unos 10 años se empieza a apreciar, por eso si no se acostumbra a comer bien a los niños las carencias se notan al llegar a la adolescencia, y esas carencias son tanto físicas como intelectuales pues para que el cerebro se desarrollo intelectualmente también se tiene que estar correctamente nutrido en todo momento.
Es un proceso similar al fumar, no lo notas de inmediato, pero al cabo de unos años las consecuencias no se pueden revertir y son claramente visibles de diversas maneras. La perdida de pelo lo que muestra es la debilidad de nuestra salud, muestra un desequilibrio en nuestro organismo, en la estabilidad de su funcionamiento, en sus defensas, es simplemente un síntoma más de que algo no marcha bien en nuestro interior.
2. Sino controlas tus pensamientos y emociones, no controlas tu salud.
Nuestra salud mental y el control de nuestras emociones juega también un papel esencial en nuestra salud física y capilar ya que influye en nuestro sistema inmunológico al punto de poder llegar a desarmarlo, somos también lo que pensamos como la ciencia ha demostrado.
Actualmente por ejemplo en España el mayor número de bajas laborales se debe al estrés, y el estrés causa la “alopécia nerviosa” que puede hacer que pierdas parcial o completamente tu pelo en un breve espacio de tiempo . Hay más gente que ha perdido buena parte de su pelo por cuestiones nerviosas que por cuestiones de genética hereditaria. Si eres capaz de pensar positivamente, de controlar tu negatividad o pesimismo ,de transformarlo, y de gestionar tus emociones o sentimientos sin que estos te desborden tienes más posibilidades de conservar tu pelo el mayor tiempo posible, y eso puede suponer años de diferencia antes de llegar a perderlo.
3. Ponerte “muy fuerte” o sobreentrenar no es nada sano, y puede dañar tu salud, y la de tu pelo.
En el equilibrio esta la medida, y es que hacer ejercicio es algo sano, y que puede ayudamos a tener mejor salud en el más amplio sentido, incluida la de nuestro pelo, pero un exceso en la intensidad de los ejercicios ya sean de fuerza o anaeróbicos realizados de manera prolongada en el tiempo siempre va a jugar en nuestra contra pues aumenta la producción de dos hormonas cuyo exceso en sangre causa perdida capilar segura como son las hormonas tiroideas y la testosterona. Así que haz ejercicio, pero intenta no ser excesivo y buscar siempre la medida, y el equilibrio.
4. Cuida lo que aplicas y haces a tu pelo diariamente.
No es lo mismo lavarse el pelo con un champú o jabón natural sin parabenos, formaldehído, propilenglicol glycol….. que hacerlo con uno que si los trae, ya que además absorbemos a través de la piel sus componentes que llegan a nuestro torrente sanguíneo y a nuestras células causando estragos. No es lo mismo usar gomina o cera que llevan ingredientes como petróleo, y otros conservantes o espesantes que por ejemplo… otra cera natural realizada con cera de abeja y otros ingredientes igualmente naturales, y no dañinos.
Y es que muchos de los ingredientes de jabones, champús, ceras, gominas, lacas, espumas son a veces detergentes o sustancias abrasivas que dañan el cuero cabelludo y favorecen su debilitamiento y posterior caída.
Así mismo hay que ser consecuentes y aprender algunas cosas como a mantener un equilibrio del sebo cabelludo, no lavarlo a diario con jabón, no aplicarle calor al punto de deshidratarlo a diario ya sea con la plancha o el secador o si es un pelo muy seco aplicarle algún aceite esencial que cubra la carencia de sebo, nutra, y de elasticidad.
También hay que ser conscientes que tener el pelo muy graso es la antesala de la calvicie, y conviene ponerle remedio o freno cuanto antes se detecte. Cuando una persona quiere saber sobre algún tema… siempre encuentra la manera de acceder a la información, es sólo cuestión de interés y voluntad.
5. La verdad sobre la alopecia genética.
Hoy por hoy no es posible predecir o diagnosticar el grado de calvicie que puedes herederar en caso de que tu padre o abuelos sean calvos. Tan sólo se puede afirmar que tienes más riesgo si esto se cumple, ya que la alopecia más común es la androgenética (95%) relacionada con factores genéticos y hormonales que dependen de lo que comas a diario y sus carencias, de la cantidad de ejercicio que hagas, de tu nivel de control sobre tus emociones, y de que no maltrates tu pelo.
Además en la herencia genética intervienen diversos genes de los que no se conoce aún su funcionamiento, y cuyo número exacto se sigue desconociendo aún hoy en día. Lo cual hace imposible la predicción de si puedes ser calvo pese a que tengas antecedentes familiares, ya que todos poseemos una herencia multigenética en verdad, y por ello no sólo vas heredar de tus padres o abuelos sino que puedes sacar rasgos o enfermedades de otros parientes más lejanos. Es algo más complejo que mirar a tus padres o a tu abuelo materno.
Se han realizado muchos estudios que demuestran lo impredecible de la herencia genética, uno muy revelador data de 2013 y fue publicado en la revista “Plastic And Reconstructive Surgery” y donde se pudo constatar la evolución de la alopecia androgenética en 92 parejas de gemelos idénticos a lo largo del tiempo y con seguimientos muy exhaustivos de su actividad, comidas, tipo de vida, costumbres… llegando a la conclusión de que el grado del desarrollo de la alopecia depende de algunos factores clave. Y así se evidencio que los participantes en dicho estudio que hacían menos ejercicio, los que llevaban gorra frecuentemente, los que fumaban, eran sedentarios, tenían sobrepeso o tomaban habitualmente alcohol desarrollaban una alopecia mucho más avanzada que los que llevaban una vida más sana, y hacían ejercicio.
6. Conclusiones y consejos.
Somos el resultado de lo que hacemos y pensamos en el día a día, más allá de nuestra herencia genética. Incluso si tuviéramos los genes para perder el pelo el que esto ocurriera antes o después va a depender de nuestros hábitos en realidad, de todos los que te he mencionado en los puntos anteriores.
Si quieres tener la mejor salud, si quieres conservar y tener la mayor cantidad de pelo posible vas a tener que seguir una serie de hábitos saludables para lograrlo, y cuanto antes empieces… mejor, y más sano estarás. Has de hacer ejercicio de manera equilibrada pero a diario, has de comer con mesura y facilitando al cuerpo todos los nutrientes que necesita para lo cual has de estudiar y saber cuantas grasas, proteínas, carbohidratos son necesarios para lograr el equilibrio, y saber que aminoácidos y micronutrientes necesitas, e intentar ingerirlos sin procesar, tomando siempre algo crudo en cada comida para ayudar al proceso de absorción que es la digestión. Y has de esforzarte por controlar tus emociones y sentimientos para que nunca estos te puedan desbordar y hacer perder la salud.
Has de vigilar que comes, que bebes, que echas a tu pelo, con que frecuencia lo lavas y con que productos has de mantener el equilibrio como norma esencial. Recuerda que la salud de tu pelo es tan sólo un reflejo, un síntoma de la salud de tu cuerpo y hasta de tu mente.
Si quieres un pelo sano, has de lograr un cuerpo sano, una mente sana, unos hábitos saludables y procurar aprender y constatar toda la información que puedas para lograrlo. Porque en realidad todo esta en tu mano.